Caridad

Kegelbell, en esencia, es una organización centrada en los derechos humanos y donamos para apoyar los esfuerzos de la NAACP para detener los crímenes de odio y proteger los derechos civiles de las personas de color.

La Dra. Schull, nuestra fundadora, enseñó en la Universidad sobre el problema contemporáneo de la esclavitud moderna y, en particular, la esclavitud sexual, y durante mucho tiempo ha estado tratando de crear conciencia sobre esta grave violación de los derechos humanos.

Si bien trabaja arduamente para promover la libertad sexual, siente con la misma firmeza que el sexo nunca debe convertirse en un arma o usarse como instrumento de tortura o control.

Como tal, la organización benéfica con la que Kegelbell está más alineada es Operation Underground Railroad. Por favor considere donar también a esta noble organización.

Estamos muy orgullosos de la Dra. Dakkak, una de las principales asesoras médicas de Kegelbell que actualmente está en la primera línea del COVID-19 y la salud de las mujeres embarazadas en el Centro Médico de Boston que donamos en su honor al fondo de ayuda BMC Coronavirus.

Jennifer Vollmann, es posible que la hayas visto en nuestra serie de Youtube, es una voluntaria muy activa en este museo y nos encanta la misión que tiene de educar a los niños, por lo que donamos en honor a Jennifer y su hija.

No podríamos estar más orgullosos de apoyar al Sojourner Center. Es un programa residencial en Arizona que ha crecido hasta convertirse en una instalación con capacidad para 124 camas de refugio y 32 apartamentos de vivienda de transición.

Sojourner Center ayuda a casi 10,000 personas en la comunidad cada año y brinda servicios de refugio a un promedio de 1,000 personas por año;
de estos, alrededor del 50% son niños y el 48% de estos niños tienen menos de 5 años. Sojourner Center reconoce la importancia de las mascotas como miembros de la familia al brindar refugio a las familias y sus mascotas que huyen de la violencia doméstica. Este servicio se brinda sin costo alguno. Solo el 5% de los refugios para víctimas de violencia doméstica en los EE. UU. aceptan mascotas.