Mi primera publicación en el blog fue sobre cómo se les enseña a las mujeres a ver sus vulvas, es decir, nos enseñan a olvidar que existen o nos enseñan que no son atractivas y deben permanecer ocultas. Insinué que tener una imagen propia más positiva ayudaría a cuidar la salud del suelo pélvico en particular y la salud sexual en general.
¿Creería que esto está siendo estudiado por muchas personas en la comunidad médica últimamente? Un estudio encontró que la autoimagen está fuertemente relacionada con ver activamente a un ginecólogo y la satisfacción sexual . En otras palabras, cuanto más segura esté una mujer de que sus genitales se ven bien, más buscará atención médica y más feliz será con su vida sexual.
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De hecho, veo que esta dinámica se repite de muchas maneras en la vida de las mujeres. El autodesprecio que se les enseña a las mujeres hace que no se cuiden médica o sexualmente. Esto demuestra cuánto las mujeres se separan de sus cuerpos de manera profunda, mientras que paradójicamente se les enseña a dedicar una cantidad desmesurada de tiempo al cuidado de aspectos superficiales de sus cuerpos. ¿Qué quiero decir con esto?
Nos enseñan a tener mucho cuidado con nuestro cabello, maquillaje, ropa y uñas (expresión sexual superficial y cuidado superficial del cuerpo) mientras negamos el valor de nuestra expresión sexual real y el cuidado de la salud (no permitimos que las mujeres realmente disfrutan de su sexualidad al infundirles vergüenza y de la misma manera hacemos que se avergüencen demasiado para ir al médico en busca de ayuda médica). Creo que esta es la dinámica detrás de la gran cantidad que vemos de mujeres que sufren de incontinencia, pero que nunca le dicen médicos, que ronda el 50%.
